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Con el Atlántico a las puertas, comienza mañana, voy a comentar brevemente lo que fué la participación en el San Sadurní. Que no estuvo menos interesante que el pasado Mediterráneo.

La ubicación de Manzaneda se ha revelado muy buena para el MAF. Aunque nos pilla un poco lejos de la ciudad y la primera vez subimos teniendo mas en mente el mantenimiento del RV-60 que el propio MAF, no nos ha defraudado en absoluto. Nos estamos planteando pues que IN62IG se convierta en nuestro locator de referencia.

Esta ha sido ademas una ocasión especial por que tuvimos el apoyo de un nuevo miembro en la estación multioperador portable. EA1HVT, que se estrenó en EE1URO como radioaficionado, indicativo y operador. Un bautizo de lujo, pero ya lo contará el.

La dinámica del concurso no fué muy diferente del pasado Mediterráneo, destacar el QSO con EA5SR/p usando el sistema de dipolos de la torre y lo bien que se le oía durante el concurso en polarización vertical. En esta ocasión no subí la cámara, así que no hay fotos, pero Alberto realizo algun vídeo con el móvil que pronto subiremos a la web.

Activamos EE1URO con nuestros transceptores personales y el Icom 910 de Antonio aún está en la UVI, asi que la estación está un poco coja y no íbamos participar en 1200. Porque ademas la URO no dispone de nigún equipo para operar en esta banda.

Pero el Domingo pudimos participar tambien 1,2 GHz. Esto no hubiese sido posible sin la generosa aportación de Diego, EA1DG, que puso a nuestra disposición un equipo "de peso", su Kenwood TS-790, con el módulo de 1.200 recien instalado. No solo nos confió el equipo para el concurso, sino que ademas tuvimos la ocasión de estrenarlo nosotros en 1,2 GHz. Todo un detalle, y por cierto, el TS-790 funcionó estupendamente.

El Domingo, hacia el final del concurso, y cuando ya nos disponíamos para recoger y a punto de llevarnos algo a la boca... esporádica!!!

Apenas media hora antes del cierre del log dejamos de repente todo lo que teníamos entre manos y nos apresuramos a intentar meter en el log todas las estaciones de Alemania y Polonia que en súbitas ráfagas atronaban el receptor.  Un buen director de cine hubiese captado una escena épica con el vuelo de los langostinos arrojados lejos de nosotros en tanto intentábamos descifrar un pile-up imposible. Y éramos tres.

Mas de una hora duró la esporádica, con algún que otro final en falso en los que ya nos disponíamos de nuevo a comer y vuelta otra vez a volar los langostinos, que mas parecia aquello un enjambre de abejas.

Vamos, que al final se nos fue a bastante tarde la cosa. Luego desmontar, recojer y las consiguientes tareas en el RV-60.

Así que como ya es costumbre y con la luz de las estrellas sobre nosotros, regresamos a casa.

73. J.Moldes -EB1HBK-